Cualificación profesional unido a marca personal y currículum
El mundo virtual es atractivo en todas las opciones que presenta. El uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, más conocidas por sus siglas TIC se han convertido en pieza fundamental para el desarrollo profesional. Básicamente relacionado con el mundo 2.0 ó 3.0 vienen a definir el espacio de red generado desde Internet y su amplio sello identificable de páginas web`s donde encontrar facebook, linkelind, instagram, youtuber, twiter, google+,etc,...
En líneas generales, el empuje de estas redes sociales ha logrado impactar tanto en la sociedad, que hoy, sin duda alguna, se ven como pieza fundamental de la comunicación social, laboral y profesional. No voy a detenerme en la parte social dado que todos de una u otra forma estamos "etiquetados" en ellas. Voy a resaltar su enfoque laboral y profesional.
Surgen en estos tiempos nuevas vías de comunicación con las empresas y de indagación sobre sectores productivos que se acerquen más a nuestras expectativas profesionales y, por tanto, de empleo. Precisamente, sobre esta parte está calando, en el público en general, lo que ahora se denomina Marca Personal. Grosso modo, se trata de diseñar y resaltar nuestra perfil profesional atendiendo a nuestra vida laboral. Por tanto, pensada como una herramienta para conseguir empleo o de cara a la actividad productiva de uno mismo o para las propias empresas.
En líneas generales, las marcas buscan diferenciarse de sus competidores más directos porque resaltan las cualidades de sus productos asociados a etiquetas que trasladan al consumidor como señas de identidad. En ese sentido, la Marca Personal no está ajena a esto y debe resaltar algunos elementos que den ese valor añadido a nuestro "saber hacer".
En conclusión, en el mundo laboral la marca personal refleja qué somos capaces de hacer, qué nos diferencia del resto o sumados a ellos como aumentar nuestro potencial profesional y qué cualidades diferenciadoras enriquecen nuestra labor o desempeño. Aquellas personas que se mantienen en el curriculum tradicional encontraran interesante como las redes sociales vienen potenciando, en este modelo de marca personal, un sello que nos acompañará a lo largo de la vida y que iremos mejorando, modificando y ampliando. No es estático. Su dinamismo conlleva paciencia, estrategia planificada, autorregulación personal y altas dosis de creatividad y tolerancia a la frustración. La evidencia se traduce en un cambio del manejo del currículo a la marca personal.
En conclusión, en el mundo laboral la marca personal refleja qué somos capaces de hacer, qué nos diferencia del resto o sumados a ellos como aumentar nuestro potencial profesional y qué cualidades diferenciadoras enriquecen nuestra labor o desempeño. Aquellas personas que se mantienen en el curriculum tradicional encontraran interesante como las redes sociales vienen potenciando, en este modelo de marca personal, un sello que nos acompañará a lo largo de la vida y que iremos mejorando, modificando y ampliando. No es estático. Su dinamismo conlleva paciencia, estrategia planificada, autorregulación personal y altas dosis de creatividad y tolerancia a la frustración. La evidencia se traduce en un cambio del manejo del currículo a la marca personal.
Ahora bien, de nada sirve todo esto, si en el camino no hemos sido capaces de construir una profesión que nos permita entrar en ese mundo laboral.
Nada de eso sirve sin el potencial profesionalizador que oporta la firmeza de ser profesional y experto en tu materia desde cualquier sector y avanzar en su modernización y actualización.
No olvidemos que las redes son un escaparate que llega a las pantallas a una velocidad multiplicadora por infinitas oportunidades y acotadas realidades. Sean unas u otras, la realidad de la concreción pasa por la cualificación profesional tanto, desde el mundo de la formación reglada como, de la formación complementaria; unido a nuestro bagaje en experiencia laboral y profesional. Por tanto, no dejarnos impresionar con el escaparate si éste no va cubierto de lo fundamental en el mundo laboral, es decir, las cualificaciones profesionales y la formación que nutre y llena la realidad profesional. De lo contrario, todo lo demás es puro marketing que caerá en el vacío y anonimato de la red con el consecuente descrédito de tu marca profesional.
No olvidemos que las redes son un escaparate que llega a las pantallas a una velocidad multiplicadora por infinitas oportunidades y acotadas realidades. Sean unas u otras, la realidad de la concreción pasa por la cualificación profesional tanto, desde el mundo de la formación reglada como, de la formación complementaria; unido a nuestro bagaje en experiencia laboral y profesional. Por tanto, no dejarnos impresionar con el escaparate si éste no va cubierto de lo fundamental en el mundo laboral, es decir, las cualificaciones profesionales y la formación que nutre y llena la realidad profesional. De lo contrario, todo lo demás es puro marketing que caerá en el vacío y anonimato de la red con el consecuente descrédito de tu marca profesional.
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