Móvil: kit de aprendizaje y aislamiento social.

"La herramienta de bolsillo más impactante de los últimos años y que se instaurará como kit de aprendizaje en adultos y menores en todos los ámbitos de la vida."

Los tiempos mandan. Asistimos a la nueva revolución tecnológica y en ella el móvil (smarphone y/o, tablet) se instaura como la herramienta de bolsillo más impactante de los últimos años. Esta herramienta que ha sido capaz de revolucionar el mercado de las comunicaciones y mantenernos a todos tan conectados que, si no lo estás, produce cierta sensación de aislamiento social. ¡Esa parece ser la tónica más comentada!

Reconozcamos que la herramienta ha sido capaz de mostrarnos nuevas oportunidades para crear y aglutinar diversas experiencias en cuanto a realizar llamadas, sacar fotos, enviar mensajes, escribir e-mails, grabar vídeos, acortar fronteras comunicativas, localizar personas, ver la televisión on line y un sinfín de acciones más a la mano del bolsillo. ¡Muchas veces el coste económico se argumenta como necesario sin serlo!

El móvil ha mostrado sus ventajas en diversas tareas o realidades laborales y comerciales. No la negamos. Igualmente, asistimos a su implantación, con las reservas y matices apropiados, en diferentes ámbitos y usos como puede ser el educativo o también denominado m-learning  por la participación del alumnado y profesorado en acciones o tareas formativas usando sus dispositivos móviles. En ese sentido, no es de extrañar que aparezcan nuevas e infinitas realidades y usos para el móvil; con la pretendida argumentación de las supuestas mejoras para el aprendizaje y el desarrollo de las competencias digitales, lingüísticas, matemáticas, etc...,.Tema pendiente de próxima publicación.

Si bien, para los menores, el móvil se ha convertido en su segunda piel o esa sombra que condiciona el día como la noche. El manejo del móvil o tablet, a raíz de la visto, presenta diversas opciones y planteamientos que generan pautas de resolución sobre la herramienta de bolsillo más impactante de los últimos años; que se instaurará como kit de aprendizaje en menores, adultos y mayores en todos los ámbitos de la vida. Consecuentemente, alterando los ritmos del sueño, vida cotidiana, tareas educativas, responsabilidades diarias, relaciones personales, y sin lugar a dudas, los usos perversos de móvil o tablet propiciando distorsiones en la convivencia en el aula, en la familia y entre los mismos menores.

Junto a todo este despliegue de aplicaciones van paralelamente las realidades virtuales del ocio, tiempo libre y porqué no decirlo, los usos perversos de dichas realidades virtuales que afectan al espacio de la privacidad y de la responsabilidad colectiva en el ámbito social, educativo y familiar. Eso tampoco lo negamos. Existe y de momento para esto, no hay aplicaciones, sino el sentido común en adultos como en menores. 

En ese sentido, está en manos de todos, iniciar programas formativos que den respuesta a esas realidades que se centran en abordar las nuevas situaciones en relación a medidas de prevención para las redes sociales, controles parentales, responsabilidad social del menor y adultos, medidas de seguridad, privacidad, grupos de whatups, anonimatos virtuales, nuevos roles de padres y madres en relación a la privacidad del móvil de sus hijos e hijas, implicaciones familiares en el uso de fotos, vídeos, etc...,.

En definitiva, lanzar programas formativos de apoyo a las familias, AMPAS, profesorado, alumnado y demás agentes sociales se abre como la vía más directa y real de prevención para usos y maneras del manejo del móvil o tablet en la esfera pública como privada.Los tiempos mandan y exigen de nuestra implicación, pues la herramienta juega con la ventaja de la inmediatez, el uso individual y consecuentemente, su fácil movilidad de un entorno a otro afectando a todas las actividades diarias que realizamos los adultos y los menores.