LAS EMOCIONES UN MUNDO POR DESCUBRIR
"LAS EMOCIONES."
En estos últimos años se hace cada vez más cotidiano hablar de las emociones. Esto ha supuesto un sinfín de programas y materiales dedicado a tratarlas en diversos espacios. Sin duda, si bien nos resulta un tema novedoso o de actualidad; lo cierto es que las emociones siempre han estado presente en nuestro día a día. Descubrirlas es tan solo un paso más de la necesidad de un avance en entender cómo somos, cómo reaccionamos, cómo nos expresamos, etc.
Abordar este tema no es un simple asunto de la actualidad. Supone que nos enfrentamos a nosotros mismos o, más bien, aprendemos a conocernos en todas nuestras facetas de la vida; conociendo cómo reaccionamos y cómo es nuestra carga emocional. Entender y conocer nuestras emociones nos permitirá asumir un reto mayor con nosotros mismo. Nos abrirá un nuevo campo en el que podremos desarrollar nuestro potencial.
Las emociones son esas reacciones que tenemos y hemos aprendido para garantizar nuestros primeros pasos de supervivencia. Las más conocidas en ese sentido, y denominadas básicas son la alegría, la tristeza, la sorpresa, el asco, el enfado y el miedo. Hay autores que solo reconocen cuatro cómo básicas. Sin duda, el debate es amplio pero en esencia hablan de lo mismo. Seguramente, si pensamos un poco en ellas veremos como desde nuestra infancia, esas emociones nos producían las primeras sensaciones. Sensaciones con las que aprendimos y con las que nos hicimos entender ante diferentes situaciones.
Todo aquello que hacemos, entre otras cosas, "aprender para hacer "se ven influenciado por nuestras emociones. En este punto es donde juegan su principal importancia a la hora de entender cómo nos adaptamos al medio que nos rodea y cómo nos desarrollamos en él. Por tanto, de nuestra adaptabilidad al entorno.
Las emociones son esas reacciones que tenemos y hemos aprendido para garantizar nuestros primeros pasos de supervivencia. Las más conocidas en ese sentido, y denominadas básicas son la alegría, la tristeza, la sorpresa, el asco, el enfado y el miedo. Hay autores que solo reconocen cuatro cómo básicas. Sin duda, el debate es amplio pero en esencia hablan de lo mismo. Seguramente, si pensamos un poco en ellas veremos como desde nuestra infancia, esas emociones nos producían las primeras sensaciones. Sensaciones con las que aprendimos y con las que nos hicimos entender ante diferentes situaciones.
Todo aquello que hacemos, entre otras cosas, "aprender para hacer "se ven influenciado por nuestras emociones. En este punto es donde juegan su principal importancia a la hora de entender cómo nos adaptamos al medio que nos rodea y cómo nos desarrollamos en él. Por tanto, de nuestra adaptabilidad al entorno.
