EDUCA PROJECT

“Descubrir nuestros talentos : nuestro proyecto, nuestro futuro, nuestro empleo [i] .” 28 de noviembre de 2014 La cultura emprendedora está ligada a la iniciativa y a la acción. Tener la cultura emprendedora como filosofía de vida nos ayudará a lanzar nuevos proyectos propios con autonomía, desplegando nuestro amplio abanico de destrezas personales y fundamentalmente, poniendo en juego nuestra capacidad de asumir riesgos desde la responsabilidad personal. La proyección de nuestras ideas al exterior tienen como objetivo reaccionar y resolver los retos que un emprendedor/a tiene ante sus pies. Pero esto es solo lo que se ve desde fuera. La cultura  emprendedora necesita de un trabajo personal propio manejando dinámicas herramientas, dotándonos de un contundente realismo con dosis de optimismo. Pero para ello, debemos descubrir nuestro potencial y nuestras competencias en lo personal y profesional para dar respuestas a nuestras inquietudes. Primor

La autoestima es esa luz que nos acompañará a lo largo de nuestra vida en cualquiera de los espacios en los que nos movamos. Se forja desde los primeros años y se mantiene a lo largo de nuestro día a día, unas veces, contra corriente, otras con la corriente a favor e incluso, sin corriente. La autoestima en su idea elemental hace referencia a cómo nos sentimos al hacer nuevas cosas e incluso aquellas que ya hacemos y, por tanto, se alimentará de nuestras experiencias favorables, complejas, intensas, fáciles, etc. En definitiva, a través de nuestra autoestima abordamos, participamos, generamos o creamos procesos de aprendizajes sobre diversas situaciones en nuestro mundo cotidiano tanto de forma individual como grupal . La autoestima como la materia se crea y se transforma de manera sutil o de menara directa. Ser conscientes de las cosas que hacemos, positivarlas, darles sentido práctico  y de utilidad para nosotros completará nuestra autoestima sin darn

    CONSTRUYENDO UNA DEFINICIÓN   SOBRE " APRENDER PARA HACER "CON SENTIDO PRÁCTICO 10 de noviembre de 2014 Iniciar un cambio en nuestra forma de ver y, más aún, de abordar e incluso de poner en práctica algo nuevo no es nada fácil. Más cuando llevamos años y años haciendo las cosas de una misma manera o, quizás por el hecho de no haberla descifrado de otra forma, solemos caer en los mismos errores o dicho de otra manera, en los mismos vicios aprendidos. Esto suele ocurrirles a los alumnos/as cuando no han dado forma a vagas ideas sobre la matriz “estudiar”.   Saco este punto a relucir porque tras preguntarle a un grupo de estudiantes entre los 13 -15 años y   a otro de más de 30 años con la aportación de un grupo de profesionales de la educación dibujan en el escenario de su mente una definición que podría sintetizarse en: “Estudiar es leer, escribir, memorizar,   aprobar y ser más culto para un futuro mejor” Reconozco que, si lo pensamos, en